Para reflexionar…

He tenido oportunidad de conversar con ejecutivos de la Industria de Alimentos que, al consultarles respecto de su experiencia en cuanto al funcionamiento del Sistema de Calidad que trabajan en su Organización, me indican que están muy tranquilos pues su producción la “tercerizan”, total o parcialmente, por lo cual no ven necesario implementar un sistema, y si lo tienen, no se preocupan mayormente de velar por su cumplimiento en el proceso de maquila. Error señores!! Es aun más crítico documentar los procesos y generar un mecanismo de control hacia los terceros pues, de ocurrir un problema de inocuidad, puede ser que existan cláusulas de compensación con los prestadores de servicio o maquiladores, pero frente a “nuestros clientes finales”, es “nuestra marca” la que resulta dañada y se desprestigia en el mercado, y este desprestigio muchas veces es irreversible. Amigos, nuestra marca hay que cuidarla como si fuera un hijo, mucho nos cuesta crearla, posicionarla, darle valor, para que de un momento a otro la hagamos caer por falta de control. Si tercerizo, debo abordar los riesgos, debo tener mi propia documentación y sistema de control a proveedores…

Mucho ojo también con los emprendimientos!!

Es muy común y esperable que al emprender, sea más conveniente tercerizar todo. Con mayor razón, es urgente documentar los procesos, controlar a los prestadores de servicio de producción, de almacenamiento, y de todos los servicios definidos como “críticos”, y que pudieran afectar la inocuidad o calidad, a través de análisis de productos, auditorías, verificaciones previas, etc. Implementen sus propios sistemas. Un buen BPM y HACCP los apropiará directa e indirectamente del control de sus peligros!!

Es “TÚ MARCA”, que nadie la cuide mejor que tú…

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